Por. El Perrito de Víctor

Ignora el Can si se trata de una característica generacional o sólo tuvo la buena fortuna de contar con una mamá “preocupona” a la que no le gustaba dejarlo solo ni a sol ni a sombra.

Así, el cachorrito que fue algún día el perro ya no tan feroz iba a toda clase de eventos y compromisos de su progenitora. ¿Un cafecito para chismear?, ahí iba el Can. ¿Demostración de Avón?, el perrucho no podía faltar.

En un lugar especial de la memoria canina del redactor permanecen casi intactos los recuerdos sobre las demostraciones de productos Tupperware, legendaria marca cuyos productos se volvieron en objetos imprescindibles en el hogar perruno.

Las reuniones de vecinas se realizaban en la casa frente al hogar del perrito. Era una casa bonita de dos pisos que tenía amplios espacios para sala y comedor.

Tales reuniones eran muy divertidas porque las señoras realizaban diversas dinámicas entre la presentación de uno y otro producto de la empresa fabricante de trastes de plástico.

Las reuniones se realizaban por las tardes de los días sábados. Y debieron haber sido por los meses de marzo y abril. ¿Por qué lo intuye así el Can?, porque no había sábado que no nos pusieran a los pequeños a ver una película del ídolo de Mazatlán, Sinaloa, nada más y nada menos que el “inmortal” Pedro Infante.

Cada año, estas fechas le pertenecían a la máxima estrella del cine nacional. Sus películas se transmitían año, tras año, en horario vespertino por el entonces Canal 2 de Televisa.

A todos nos divirtieron las aventuras de Pedro como motociclista y mejor amigo de Luis Aguilar, y qué decir de Pedrito como mayordomo en la cinta “Escuela de vagabundos”.

Sin embargo, las preferidas de todos, considera el Perro nostálgico, son las de Pepe el Toro. Inolvidable la escena de dolor del carpinterito por la trágica muerte de su hijo El Torito.

Las películas de Pedro tenían el plus de que dichas y tragedias, momentos de sonrisa y llanto estaban acompañadas de inolvidables canciones llenas de inspiración que con el tiempo se han convertido en parte importante de nuestra historia e identidad como nación. Sí, así de mucho.

Por extraño que parezca siendo Pedro Infante la estrella que era, en la casa del Can no había ningún disco de él. Hasta que salió “15 Inmortales de Pedro Infante”, grabación que reúne en un solo acetato sus máximos éxitos.

Todas las canciones contenidas en la grabación proceden de alguna de las películas del actor y los señores de Peerless tuvieron el buen tino de reunirlas en este acoplado de 1983.

Comienza el lado “A” con “Amorcito Corazón” tema original de Esperón y Urdimalas. Que no necesita mayor presentación ya que se trata precisamente de la canción que le cantaba Pepe El Toro a su Chorreada.

Le sigue “Tu enamorado” de José Alfredo Jiménez, canción que Pedro interpretaría en la cinta “Vuelve Martín Corona”.

Le sigue “Mi cariñito” de los mismos Esperón y Urdimalas. Otra entrañable canción sobre todo cuando a la memoria llega la imagen del ídolo cantándosela a su abuela, Sara García en la película “Los tres García”. Inolvidable la interpretación del artistas sinaloense en el panteón, completamente ebrio y lleno de dolor.

Viene después otra joya: “Nocturnal” de José Sabre Marroquín. La canción fue incluida como parte del soundtrack de la película “Escuela de Música”.

“La cama de piedra”, una canción cuyo arreglo se atribuye a Cuco Sánchez, pero no así su autoría, fue incluida en la película del mismo nombre.

“Flor sin retoño” es la canción seis del lado “A” de la grabación y se le atribuye a Gassón y fue incluida en la película “Cuidado con el amor”.

Viene después “Tres días”, original de Tomás Méndez Sosa y con “Bésame morenita” de  Álvaro Dalmar, se cierra la cara “A” del álbum.

El lado “B” comienza con “Cien años” una canción que también fue incluida en la cinta “Cuidado con el amor” de 1954. Y no le hagan mucho caso al Perro, pero cree que se trata de la primera canción en México en la que se utilizó una guitarra eléctrica.

Viene enseguida “El gavilán pollero”, de Ventura Romeo, canción incluida en la película del mismo nombre que protagonizó Pedro con Antonio Badú.

“Luna de octubre” de José Antonio Michel es otra bella canción, pero ahí tienen que el Can no pudo localizar el título de la película en que la interpreta.

El álbum, una joyita por cualquier lado que se le vea, cierra con “Sus ojitos”, canción de Chucho Monge, “¿Qué te ha dado esa mujer” de Gilberto Parra, “La calandria” de Manuel Hernández y “A la orilla del mar” de Esperón y Cortazar.

Como se mencionó al principio de esta columna, todos los temas tienen un referente videográfico gracias a su inclusión en alguna de las películas de Pedro. Ello ayuda a recordar los temas y ligarlos a momentos de la vida del escucha, de tal manera que se convierten en piezas clave del soundtrack personal de cada uno de los mexicanos…por lo menos así le pasa a este Can redactor.