La tranquilidad de la comunidad de Pozo de Acuña, en el municipio de Guadalcázar, se vio sacudida este jueves con el macabro hallazgo de una fosa clandestina. La aterradora escena se descubrió mientras un grupo de vecinos realizaba labores de búsqueda de una pareja de adultos mayores desaparecida desde el pasado 24 de noviembre.

Los desesperados familiares y amigos de Raymundo Martínez y Onésima Collazo se adentraron en el monte con la esperanza de encontrar alguna pista que los llevara hasta sus seres queridos. Sin embargo, el destino les deparó un descubrimiento horripilante: un predio con las características de un “narco campamento” y, a pocos metros, una fosa que contenía restos humanos.

Ante tal hallazgo, las autoridades locales, estatales y federales se movilizaron de inmediato al lugar, donde también se dieron cita miembros de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. Peritos y agentes ministeriales comenzaron las labores de exhumación y fijación de evidencias, en tanto que los elementos de seguridad establecieron un perímetro para resguardar la zona.

Cabe destacar que este no es el primer hallazgo de este tipo en Guadalcázar. Hace dos años, en la localidad de Ábrego, se descubrió una fosa clandestina con cuatro cuerpos, sin que hasta la fecha se hayan obtenido resultados concluyentes de las investigaciones.

La recurrencia de estos hechos ha generado una profunda consternación entre la población, que clama por justicia y seguridad. Los colectivos de búsqueda han denunciado la inacción de las autoridades ante la ola de violencia y desapariciones que azota a la región.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso y ha asegurado que no descansará hasta dar con los responsables de estos hechos. Sin embargo, la ciudadanía exige acciones concretas y resultados tangibles que permitan esclarecer los múltiples casos de desaparición y homicidio que se han registrado en la entidad.

Mientras tanto, la búsqueda de Raymundo Martínez y Onésima Collazo continúa. La comunidad de Guadalcázar vive sumida en el dolor y la incertidumbre, exigiendo a las autoridades que redoblen esfuerzos para garantizar la seguridad de sus habitantes y poner fin a la impunidad.