La tranquilidad de la zona metropolitana de San Luis Potosí se vio interrumpida este fin de semana por una serie de actos violentos protagonizados por un grupo de taxistas, quienes sembraron el caos y el pánico en las principales vialidades de la ciudad.
Los hechos ocurrieron a tan solo dos días del inicio de la Feria Nacional Potosina (FENAPO), cuando un grupo de conductores de taxis blancos, identificados con los números económicos 1283, 4782, 3987, 2422, 4054, 5234, 0447 y 4981, entre otros, se vieron involucrados en una violenta disputa que culminó con la destrucción de un vehículo de alquiler de plataforma.
La riña inició en la avenida de los Pinos y se extendió hasta la carretera a Rioverde por Quintas, donde los taxistas, actuando de manera coordinada y con una agresividad propia de pandillas, atacaron indiscriminadamente a cualquier vehículo que se cruzaba en su camino.
Ante estos hechos, resulta alarmante la ausencia de elementos de la Policía Municipal de Soledad de Graciano Sánchez, quienes no acudieron a la zona del conflicto a pesar de las múltiples llamadas de auxilio de los ciudadanos. Esta omisión deja al descubierto la falta de protección a la que se encuentran expuestos los habitantes de la región.
La permisividad con la que las autoridades han actuado frente a los constantes abusos por parte de un sector del gremio taxista es evidente. A pesar de los múltiples reportes de actos violentos y de las quejas de la ciudadanía, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), encabezada por Araceli Martínez Acosta, parece incapaz o poco dispuesta a tomar medidas enérgicas para frenar esta situación.
La impunidad con la que operan los taxistas involucrados en estos hechos es una muestra clara de la falta de control que existe sobre este sector. A pesar de los cambios constantes en las autoridades encargadas de regular el transporte público, los problemas persisten y los ciudadanos siguen siendo víctimas de la violencia y el desorden.
Es urgente que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y apliquen las sanciones correspondientes a los taxistas involucrados en estos hechos. Asimismo, se requiere un mayor despliegue de elementos de seguridad en las zonas conflictivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.