Este viernes, víctimas de diversas violaciones a los derechos humanos se manifestaron frente al Congreso del Estado de San Luis Potosí, llevando un ataúd como símbolo de que en la entidad “los derechos humanos están muertos”.

Las protestas, que se intensificaron luego de la toma de las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) el pasado miércoles, exigen la renuncia de la Presidenta de la CEDH, Giovanna Argüelles Moreno.

Los inconformes denuncian la falta de avances en sus casos y la negativa de la CEDH a permitirles revisar los expedientes para conocer el estado de sus procesos. Argumentan que durante los dos años que Argüelles Moreno ha estado al frente de la Comisión, no ha mostrado interés en atender las demandas de las víctimas ni en cumplir con su labor.

Las víctimas también criticaron al Consejo Ciudadano de la CEDH por avalar el desempeño de la Presidenta y por no atender a las denuncias de las víctimas.

Entre los manifestantes se encuentran María de Jesús Almendáriz, quien lleva más de cuatro años presentando quejas contra el gobierno estatal por violaciones a sus derechos humanos, y Silvia Castillo, quien exige justicia por el asesinato de su hijo Alan en 2019.

Las protestas se suman a las anteriores exigencias de renuncia de Argüelles Moreno, realizadas por organizaciones civiles y grupos de víctimas. Hasta el momento, la Presidenta de la CEDH no ha respondido a las peticiones de las víctimas ni ha hecho declaraciones públicas sobre la situación.