El Perrito de Víctor Opinión

SOUNDTRACK 11. “Busca amor”, joyita de la música tropical

POR: El Perrito de Víctor

El famélico perro redactor no miente si afirma que todos tenemos un pariente, amigo o conocido que se empeña, permanentemente, en ser —en todo momento y lugar— el personaje más gracioso del mundo.

A algunos de estos seres, el universo los dota de lo que coloquialmente se conoce como “sangre ligera” y caen bien…por lo menos durante un tiempo.

El problema es que cualquier chiste, rutina humorística e incluso monólogo “standopero”, termina por hartar si su interprete lo repite una y otra y otra vez. Si el humorista o “chistosito” en cuestión no se da cuenta a tiempo de ello, sus esfuerzos por hacer reír terminan resultando patéticos y hasta francamente ridículos.

Eventualmente algunos bufoncitos llegan a darse cuenta de que su momento de gracia ha terminado y entran entonces en una especie de fase de arrepentimiento profundo durante el cual, tratan de olvidar todo aquello que hicieron por hacer reír a los demás, y lo más complicado: ruegan porque los demás hayan olvidado todos los trucos, malabares y ocurrencias “geniales” con que los trató de divertir.

Lo anterior viene al caso por un disco cuyos intérpretes ruegan porque ya nadie se acuerde de él. Uno de los arrepentidos fue el finado literato serio, ganador de premios nacionales y persona intelectualmente comprometida con las mejores causas de la sociedad mexicana. El otro es trovador de izquierda, de esos “de los de  antes”, compositor e intérprete de los himnos de las revoluciones venideras.

¿Podría haber algo peor para los nuevos fans de esos combatientes personajes que alguien venga a desempolvar su pasado cumbianchero y hasta sus pininos como una estrella más del Canal de las Estrellas? Probablemente sí, pero al desmemoriado canino no se le ocurre ninguna y estos ladridos sonsólo sobre música y discos. 

Antes de entrar en materia, valga la pena señalar como ejemplo de esta especie de ortodoxia encubridora de lo penoso, una anécdota. Al terminar un concierto de blues y rock urbano un amigo del perro y su hijo adolescente le dieron raid al Perrito Redactor hasta su morada. Aceptó el amigo del Can echarse los últimos mezcales de la noche y escuchar algunas rolas del ayer. 

En la charla surgió el tema del álbum a comentar y sus intérpretes. El afligido padre le juraba a su hijo que el beodo Perrucho deliraba, que tal disco no existía y que la sacrosanta bandita solamente había tocado rock. Más aún, eran unos auténticos tlatoanisde la composición y hasta habían inventado uno de los subgéneros: el único y auténticamente mexicano Guacarrock. Lo cual es cierto, pero también lo ladrado por el perro pulguiento.

Cuando los Caifanes explican porque grabaron una canción tan distante a su estilo como “La negra Tomasa”, la explicación era más o menos la siguiente: “En un concierto de rock, antes de que salga la banda al escenario, siempre existe una especie de tensión generada por la raza (así nos llama Saúl, ¿yo qué?) ansiosa por escuchar el ensordecedor ruido del rock. Caifanes, en sus inicios, trataba de responder a dicha expectativa con algo totalmente sorpresivo e inesperado: tocar una cumbia”. Ya luego vendría la idea de plasmar la canción en un EP, pero esa es otra historia.

Y sí, ahí va, ahí va. El Perrito Redactor ladrará en esta ocasión de Botellita de Jerez.

Lo más cercano a una explicación de los integrantes de la banda sobre los motivos que los llevaron a ganar el Premio Furia Musical como mejor grupo de cumbia, se las escuchó (o leyó en entrevistas) a Armando Vega-Gil y a Paco Barrios. Señalaban los músicos que se trató de una broma mal ejecutada y que por lo mismo fue mal recibida.

Omiten mencionar que “Busca Amor” (Karrusel,subsello de PolyGram) es un magnifico disco, como los que ya no se hacen, literal y lamentablemente. 

Cuidado en todos sus aspectos, “Busca amor” tiene una colorida funda con la sexy ilustración de una chica con pantalón de mezclilla a la cadera y una blusa cortita de color morado. El nombre del grupo aparece en el extremo izquierdo y el titulo de disco está escrito dentro de un globo de diálogo al estilo comic.

En la contraportada aparecen los cinco integrantes que en aquel entonces tenía la entonces HH Botellade Jerez y que se mencionan a continuación en orden de arriba abajo y de izquierda a derecha: Francisco Barrios, batería y voz; Armando Vega-Gil, bajo y voz; Benjamín Alarcón, teclado, percusión y voz; Santiago Ojeda, guitarra y voz y finalmente El Sr. González, percusión, batería y voz.

Sobre una tira de dibujos a tinta que asemejan fotografías instantáneas aparece, con letras rojas, la lista de las canciones con una breve anotación al pie, en letras moradas, y en el que se plasma el género al que pertenece dicha pieza musical. Algo realmente ingenioso.

En el interior, las letras aparecen acompañadas con lo que denominaron “foto rolas”: una fotografía ilustra cada una de las canciones del álbum.

Vayamos a lo musical.

¿“Busca amor” es un disco de covers?”, pregunta la domesticadora del Can Redactor, que casualmente pasa por su rincón para escribir mientras escucha las canciones para pensar la presente columna. Si y no…o bueno más bien sí.

La primera receptora del texto identifica de inmediato “Busca amor”, canción con que abre la cara A y que no es otra que la famosa “Campos de algodón” de los Creedence Clearwater Revival. La versión grabada es la que en español hiciera muy popular un grupo mexicano del rock de los años sesenta. La entrenadora del Can asegura que fueron “Los Apson Boys”, aunque el redactor no pudo comprobar dicha afirmación. Lo nuevo en esta versión es la parte de rap a cargo de El Sr. González.

También se incluye “Tiburón tiburón” del inmortal Mike Laure. Y el tercer cover es nada más y nada menos que una versión en cumbia de “Alármala de tos”, de ellos mismos.

Quien escucha el disco no puede dejar de identificar cierto “aire” a otros grupos en canciones como “Dulce amor” y no es para menos. Los botellosdenominan al ritmo en que está compuesta la pieza como “bukyrock”. “Amor de locos” es un son veracruzano acumbiado y en “El mismo viejo perro” no puede dejar de identificarse una gran influencia santanera, pero no de la sonora, sino de Carlos Santana.

“¿No pueden demandarlos por copiar?”, pregunta la primera (y tal vez única lectora del Can). Le dice el redactor que no habría porque. Sólo homenajean el estilo de alguien de su admiración, pero no copian una canción en sí.

Botellita de Jerez recuerda en este disco que son una banda de rock sólo en “Despiértame” que canta Santiago Ojeda, compositor principal de la mencionada rola.

Todos los integrantes de la banda cantan en este álbum, pero se podría afirmar que el intérprete principal es Paco Barrios y de él son la mayor parte de las ingeniosas letras de canciones como “El salvavidas”, “Esta noche cena Pancho” y “Abuelita de Batman” que completan el disco.

Insiste el Can: “Busca amor” es un magnifico disco…para amenizar pachangas, pero también para escuchar, alegrar el día y ponerse de buen humor, algo muy necesario en estos pandémicos tiempos.

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